Técnicas de comunicación eficaz
Debemos conocer las mejores técnicas de comunicación, aprender a hablar en público, saber mover la información de forma beneficiosa para su empresa, o simplemente hacer llegar sus mensajes de la forma más eficaz es sólo una ínfima parte de lo que nos ofrecen las multiples técnicas de comunicación.
Técnicas de Comunicación Eficaz
1º. Comunicar con uno, no a uno.
Para que exista realmente la comunicación debe existir forzosamente interlocutores. Dos o más personas que participen del tema. Lo contrario se llama monólogo. Tú hablas y los demás escuchan sin derecho a réplica.
2º. Preguntar.
La mejor forma que conozco de comunicarse es preguntando. Al hacerlo se produce en el Cliente un hecho positivo a nuestro favor, nota que alguien se interesa por él y sus problemas. Parece algo muy básico, pero es una técnica de comunicación oral fundamental y que muchas veces obviamos por completo.
Por qué preguntar.
Una buena pregunta es como un faro en la noche. Nos permite saber dónde estamos exactamente. Es el control de la comunicación (¿estoy en el buen camino con mi interlocutor, ¿ha comprendido bien lo que quería decirle?). Plantear preguntas es un método comprobado que facilita la comunicación entre los seres humanos. Hacer las preguntas adecuadas presenta las siguientes ventajas:
1º.- Permite informarse sobre:
– el cliente
– las demás personas, clientes potenciales
– el mercado, la situación
– la competencia
– nosotros mismos, nuestra firma, nuestros productos
– el cliente
– las demás personas, clientes potenciales
– el mercado, la situación
– la competencia
– nosotros mismos, nuestra firma, nuestros productos
2º.- Nos sirve de ayuda para:
– conocer las necesidades y sus soluciones
– orientar al cliente hacia dichas soluciones
– incitar a la reflexión
– ayudar al cliente a determinar sus necesidades
– ayudar al cliente a decidirse
– presentar nuestros argumentos
– sugerir soluciones
– verificar el grado de persuasión
– confirmar nuestra opinión
– controlar el grado de comprensión
– conocer las necesidades y sus soluciones
– orientar al cliente hacia dichas soluciones
– incitar a la reflexión
– ayudar al cliente a determinar sus necesidades
– ayudar al cliente a decidirse
– presentar nuestros argumentos
– sugerir soluciones
– verificar el grado de persuasión
– confirmar nuestra opinión
– controlar el grado de comprensión
3º.- Permiten ganar:
– la confianza, dando al cliente un grado de importancia
– tiempo
– eficacia, por los resultados y acuerdos
– la confianza, dando al cliente un grado de importancia
– tiempo
– eficacia, por los resultados y acuerdos
4º.- Permiten evitar:
– las discusiones estériles e inútiles
– hablar demasiado, con el peligro de no vender
– ser negativos con demasiada frecuencia
– suscitar objeciones
– las discusiones estériles e inútiles
– hablar demasiado, con el peligro de no vender
– ser negativos con demasiada frecuencia
– suscitar objeciones
Tipos de preguntas.
Dependiendo de las circunstancias, las preguntas que hagamos podrán ser de varios tipos dependiendo de cuál sea la intención de las mismas:
A) Preguntas abiertas, por el contrario, invitan a dar una respuesta mucho más amplia. Suelen plantearse al principio de la entrevista, ya que lo que se persigue es obtener el máximo de información. Suelen comenzar con adverbios o pronombres interrogativos. Por ejemplo: “¿Qué medida de cama desea?”, “¿Dónde piensa colocarla?”, “¿Porqué elige este color?”.
B) Preguntas cerradas son aquellas que inducen a responder con un SI o con un NO. Dependiendo del momento en el que se hagan, pueden denominarse con otros nombres.
B) Preguntas cerradas son aquellas que inducen a responder con un SI o con un NO. Dependiendo del momento en el que se hagan, pueden denominarse con otros nombres.
– Al principio de la entrevista, cerrada generalizada, y sirve para aclarar algunas situaciones.
“El dormitorio juvenil es para la srta. que le acompaña?”
– A la mitad de la entrevista, cerrada de control, de prueba o de sondeo.
“Entonces la cama la prefiere de 135cm.?”
– Al final de la entrevista, cerrada recapitulativa.
“¿Apunto, entonces, el verde?”
C) Preguntas alternativas. Es un tipo de pregunta que da la sensación al cliente de ser él quien elige libremente.
– ¿Prefiere el verde o el rojo?
– ¿El armario de 4 o 5 puertas?
– ¿Se lo entregamos el lunes o el martes?
– ¿Prefiere el verde o el rojo?
– ¿El armario de 4 o 5 puertas?
– ¿Se lo entregamos el lunes o el martes?
Este tipo de preguntas son muy útiles durante la segunda etapa de la entrevista, para ayudar al cliente a cerrar la venta.
D) Preguntas de control. Son preguntas de sondeo, que inducen al cliente a precisar su necesidad, o incluso a aclarar una situación algo confusa. En ocasiones he atendido a la Sra. que se hace acompañar por la clásica amiga para que la asesore, y en lugar de limitarse a hacer sugerencias, asume el papel de decisión, es decir, quien va a decir si o no. ¿Te ha pasado alguna vez?. En estos casos solo permito que la persona que asesora actúe dos veces, porque a la tercera pregunto . . .
– Sólo para aclararme un poco, ¿para quién es el dormitorio, para Vd. o para Vd.?.
Los resultados que obtengo con esta técnica son fulminantes. Generalmente la persona acompañante capta perfectamente la mala leche de esta pregunta y opta por pasar a un segundo plano. Al principio me costó hacerme con esta técnica de comunicación oral, pero lo cierto es que estaba cansado de perder ventas porque lo que había elegido el cliente no le gustara a la persona acompañante.
También pueden hacerse preguntas de control para tomar el pulso a la entrevista de ventas. Como por ejemplo:
– Si he entendido bien, lo que Vd. valora más en un dormitorio es que tenga marquetería ¿cierto?.
E) Preguntas indirectas. Conocida también como técnica del colador, porque filtra hasta que queda la nata, es decir, lo que nosotros queremos. Se trata de desviar la atención del cliente del objetivo que nosotros perseguimos. Yo usaba este tipo de preguntas de la siguiente forma. Si después de haber enseñado varios dormitorios clásicos no les gustaba ninguno y sólo me quedaba uno por enseñarles, les conducía a él de la siguiente forma . . .
– Entonces lo que quieren es un dormitorio clásico ¿cierto?
– Si
– Y que se pueda hacer con armario de 5 puertas ¿cierto?
– Si
– y que la cama sea de 150×190
– Si
– Y que esté entre las 1.000 euros y 1.200 euros. ¿es así?
– Sí
– Pues les voy a enseñar lo que están buscando.
– Si
– Y que se pueda hacer con armario de 5 puertas ¿cierto?
– Si
– y que la cama sea de 150×190
– Si
– Y que esté entre las 1.000 euros y 1.200 euros. ¿es así?
– Sí
– Pues les voy a enseñar lo que están buscando.
En lugar de anticiparles todas las características del último dormitorio que me quedaba por enseñarles, lo que hacía era que ellos mismo me confirmases que ese era el dormitorio que estaban buscando. No les dejaba escapatoria alguna cuando se lo enseñaba, porque previamente había conseguido que me confirmaran que eso era lo que querían comprar.
F) Preguntas de rebote. Esta técnica de comunicación suele utilizarse para sacar el máximo de información del cliente cuando la respuesta que nos ha dado es un tanto ambigua o escasa. Se trata de invitarle a que prosiga con sus explicaciones, que nos amplíe la información. Por ejemplo . . .
– ¿Y aparte de eso. . .?
– ¿Y qué más . . .?
– ¿Es decir . . ?
– ¿Y qué más . . .?
– ¿Es decir . . ?
Esquemáticamente podríamos representar esta técnica de la siguiente forma . . .
Pregunta – Respuesta 1 – Rebote 1 – Respuesta 2 – Rebote 2 – Respuesta 3
Si pudiésemos pesar las respuestas, la última (respuesta 3), tendría más información que la respuesta 2 y ésta más que la 1ª.
G) Preguntas negativas. Imprescindible evitar preguntas que dan la respuesta al mismo tiempo que se hace la pregunta, porque conducen casi sistemáticamente a un no como respuesta.
No preguntes . . .
– ¿Hoy no se decidirá . . .?
– ¿No le corre prisa comprarlo . . .?
– ¿Hoy no se decidirá . . .?
– ¿No le corre prisa comprarlo . . .?
En su lugar . . .
– ¿Cuándo tomarán la decisión?
– ¿Cuándo quiere que se lo entreguen?
– ¿Cuándo tomarán la decisión?
– ¿Cuándo quiere que se lo entreguen?
Recuerda que tu misión es vender y no hacer que el cliente se vaya sin comprar.
Recuerda que tu misión es vender y no hacer que el cliente se vaya sin comprar.CLIC PARA TUITEAR3º. Escuchar.
Cuando se hacen las preguntas adecuadas, el Cliente, y la gente en general, va más allá de la respuesta esperada. Escucha atentamente y observa que recibirás más información de la que realmente esperabas.